Apuntes de mi vida: 2013

Los días 2 y 3 de marzo viajamos Inma y yo, con Artemi y un grupo de chicos y chicas estudiantes de Erasmus, a realizar una visita por tierras valencianas para que no solo aprendan español sino que conozcan la zona que los acoge durante estos meses.
El sábado día 2 salimos a las 9 de la mañana, bueno algo más tarde, pues tuvimos que esperar a un grupo de chicos y chicas que venían de Albacete, con el profesor José Reyes y que íban a participar con nosotros en esta salida. El grupo que vino de Albacete eran mayoritariamente españoles, pero el grupo de Valencia estaba compuesto por chicos de distintas nacionalidades: alemanes, franceses, dos griegas, una islandesa, una rumana, un danés, un belga, varios estadounidenses , una londinense, un austriaco, en fin quizás se me olvide alguna nacionalidad.. Eran muy majos y yo aproveché para practicar un poquito mi alemán. Con el que más hablé fue con Erasmus, un chico de Colonia y también con una chica de Munich que ahora no recuerdo su nombre.

Pinedo. La formación de la Albufera de Valencia.

Aqui, Artemi nos dió la primera lección de cómo el paisaje es modificado por el hombre. Nos mostró los campos de arroz que antiguamente eran aguas de la Albufera.
Surgio el tema del desvio del cauce del río Turia para evitar las inundaciones y ahí Artemi, por haber vivido yo la última riada, la del 57 me invitó a que les contara a los chicos cómo la viví. Y he comprobado que mi miedo a hablar en público lo estoy superando, no me costó mucho hacerlo.....que pena que lo he conseguido ya muy mayor, para algo sirve el cumplir años. jaja

Recorrido en barca por la Albufera.

Subimos en dos barcas e hicimos un paseo por sus aguas, el pescador que la llevaba nos mostró la barraca donde se rodó la serie de la novela de Blasco Ibañez, "Cañas y barro" Alguna chica se atrevió a "perchar" que es un método de navegación que es utilizado por los pescadores de la Albufera La percha es un bastón de madera de más de tres metros de largo, bifurcado en el extremo inferior, con el que los pescadores experimentados hacen avanzar y girar la embarcación mediante su fuerza y su destreza.. Las chicas lo intentaron y aunque la barca no se movió, fueron valientes por intentarlo y no caerse al agua.
Recorrimos luego el Palmar y nos fuimos a comer un bocadillo a la playa de Cullera.

Paisaje litoral mediterráneo

Comimos en la desembocadura del río Júcar , llevábamos bocadillos aunque alguno ayunó por no ser previsor o por no haber comprendido bien el mensaje de Artemi en el cual especificaba que se llevasen bocadillos..

Hacía un tiempo espléndido, tuvimos hasta calor.

Después de comer nos fuimos a la montaña de Cullera donde caminamos por ella y subimos hasta donde está el Radar meteorológico , disfrutamos de unas bonitas vistas del mar y de las explicaciones de Artemi.
Después nos fuimos al Santuario de la Virgen del Castillo, Artemi también dió su lección pero yo no la pude escuchar porque me quedé en la explanada donde se quedan los coches, ya me encontraba algo cansada.

Después de esta visita nos dirigimos ya hacia el albergue "El Teularet", en Navalón.. En la subida se nos hizo de noche, el camino es muy sinuoso, tiene muchas curvas y la carretera es bastante estrecha, conforme nos fuimos acercando comenzamos a ver nieve en el arcén y cuando llegamos al albergue estaba lleno de nieve y hacía bastante frío, pasamos del calor al frío en unos pocos kilómetros.

Nos fuimos a la habitación y después bajamos a cenar. La cena fue abundante y bien condimentada, yo cené muy bien. Después de cenar, los jovenes se quedaron a divertirse y yo ya me fui a la habitación a descansar.

La mañana del domingo, después de desayunar, salimos a hacer un rato de senderismo. Yo no hice todo el recorrido y junto a Inma y a mi hubo también algún joven que se volvió con nosotras al albergue. Cuando regresaron todos, comimos, luego de comer todavía fuimos a ver una granja ecológica y al regreso ya nos volvimos a Valencia nosotros y los de Albacete se fueron a su ciudad.
Fue una experiencia muy agradable, a pesar de que todo era juventud y la única persona de más edad era yo, lo pasé muy bien y si Dios y Artemi quieren lo volveré a repetir.

Tengo que agradecer a Artemi el trato que tuvo conmigo, si había alguna dificultad en el terreno, siempre se prestaba a ayudarme. Todos los jovenes aprendieron mi nombre por lo que me nombraba, muchos de ellos creían que yo era una profesora. Lo he sido pero de pequeños.