TALLER DE ESCRITURA

 

 MI PRIMERA NARRACIÓN...

  Como ya he dicho hemos empezado a escribir alguna narración para el taller de Expresión escrita. Este es el primer trabajo que he realizado para este taller.

El despertar

 

El día había amanecido brumoso, por el mar se veían unos nubarrones, que cada vez parecían acercarse más. Era temprano, la ciudad comenzaba a despertar. Por las calles ya transitaban personas con semblantes serios y andar rápido. Había que llegar al trabajo.

 

Silvia, se había levantado tras una noche de insomnio. Últimamente le pasaba a menudo.

 No podía dejar de pensar en ello. Toda la vida trabajando, desde bien joven, para llegar  a esto.

Su personalidad, normalmente optimista, se diluía ante esta preocupación.

 ¿Qué le estaba pasando?

  

¿Iba a ser ella la segunda edición?

 

Desayunó y decidió salir de casa. Los demás dormían Se vistió, como pudo, intentando hacerlo lo más rapidamente posible y haciendo el menor ruido posible para no despertar a nadie.

Salió a la calle. Comenzó a andar sin rumbo, no sabía adónde ir ni por dónde ir pero sus pies no paraban de caminar.

 

Ni el tiempo que hacía ese día ni la hora invitaban al paseo. La gente la miraba, a ella no le importaba. Sólo tenia un pensamiento :¿por qué también a ella? Ya vivió esto en su madre por ello fue una preocupación que la persiguió durante sus años de esplendor.

 Llegó a un parque y se sentó pues se encontraba cansada. El Sol parecia querer despertar abriéndose paso entre las nubes. Los nubarrones iban desapareciendo pero el nubarrón de su espíritu inquieto seguía allí.

¿Qué hacía allí?

¿Dónde estaba su casa?

¿Dónde sus seres queridos?

Unas lágrimas se deslizaban por su cara. Quiso levantarse pero para qué, si no sabía que debía hacer, no podía regresar a su casa pues no recordaba el camino. La soledad la invadía. Sí pasara alguien……pero era muy temprano para que el parque se llenara de niños o de personas mayores,  sin obligaciones laborales como ella, que se juntaban para charlar y recordar su juventud.

Levantó la cabeza  y a lo lejos vió unos jardineros que estaban trabajando. Se levantó lentamente haciendo un esfuerzo pues los huesos le dolían, y el corazón también. Con paso a duras penas fluído se fue acercando a ellos, eran dos muchachos jóvenes. Mientras caminaba intentaba recordar el nombre de la calle dónde vivía, pero no lo conseguía. Solo recordaba que estaba enfrente de un colegio.

Pero, ¿qué colegio era…?

 

Los jóvenes la miraron con cara dubitativa. Cuando estaba llegando a ellos con el susto reflejado en su faz……abrió los ojos, estaba en la cama, se volvió y vió dormir placidamente a su marido. Suspiró profundamente…

 

¡Solo había sido un sueño!